27.2.2023.24

Entonces me compro unas acelgas y hundo la cara en el ramillete fresco y casi me echo a llorar por su despampanante olor, y (…) sin leer el libro que tengo en las manos. ¡Nada! ¡Nada! ¡No aprendas nada! ¡Ya está bien!
Por Bárbara Mingo Costales
23.2.2021
https://letraslibres.com/literatura/perfumes-increibles-en-el-aire-de-la-tarde/