lunes 10 de marzo de 2003

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en realidad, puertas y cerraduras de seguridad son obstáculos relativamente menores para quienes tienen el oficio de burlarlos, y son infranquebles para la gente común;
todo tipo de palabras o cifras clave dificultan la vida de quienes son sus legítimos poseedores pues se vuelven con el tiempo imposibles de administrar, y no son un impedimento verdadero para quienes realmente debieran ser disuadidos por ellas