viernes 14 de marzo de 2003

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si había alguien más allá velando por la felicidad y la seguridad de todos, también era posible que en el más allá, en el preciso momento en que cierta persona necesitara ayuda, contención o comprensión, justo ocurriera que se les oscureciera de golpe por un segundo el monitor por la cosa del ahorro de energía, o se les activara el salvapantallas, y después ya sería muy tarde para hacer nada en favor de la persona que lo necesitara
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para las personas de estilo enérgico que se desempeñan como paseadores de perros, los perros a su cargo se aguantarán las ganas de hacer sus cosas hasta llegar al lugar de destino, esté donde esté;
en cambio, al paseador que se pone en el lugar del perro, le será posible parar cada vez que sienta que alguno lo necesita; y no se sabrá cómo puede advertir entre tanto perro una muda señal de demanda de parada en particular;
pero cuando es el paseador el que necesita ir al baño, se tendrá que aguantar hasta morir