lunes 17 de marzo de 2003

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muchas veces las buenas causas son el verdadero origen de problemas más o menos simples para el prójimo, y de cosas muy graves también;
posiblemente pensando en eso de la buena causa, fue que en estos tiempos en los que se habla de la guerra, ese hombre, medio en broma medio en serio publicó:
no a la guerra, salvo que sea contra el enemigo