viernes 21 de marzo de 2003

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también podemos descansar en los problemas comunes y eternos de cada una de las personas, en los problemas corrientes, de ésos que serán imposibles de solucionar por más que se haga;
si uno no está metido en medio de ninguna de esas guerras, entonces tiene un día aburrido, quizás con enormes problemas, y tiene un día común, un maravilloso e inolvidable día común