27.5.2023.51

(…) pues da la impresión de que el reflejo de uno lo estaba esperando. Tenía el rostro rosado, estaba bien arreglada y, le pareció en ese instante, transmitía una sensación de absurdo empecinamiento. (…)

La escuela de Freddie; Penelope Fitzgerald
Traducción Mariano Peyrou