sábado 12 de abril de 2003

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y bueno, fue después del concierto, el hombre había dirigido la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Polifónico Nacional;
salieron a agradecer los aplausos varias veces, y se agregó el director del coro;
el público agradecía haber escuchado esa versión de la Missa solemnis opus 123 de Beethoven, hasta que al final, el director levantó con ambos brazos la partitura, un libro bien gordo, la levantó bien alto, sonrió y la mostró al público, como diciendo:
aplaudan a éste