(…) Un escritor serio puede ser un halcón o un aguilucho, o incluso una cacatúa, pero un escritor solemne siempre es un maldito búho.
A.B.
James Joyce – Un Finnegans Wake más Corto (Editado por Anthony Burgess)
(…) Un escritor serio puede ser un halcón o un aguilucho, o incluso una cacatúa, pero un escritor solemne siempre es un maldito búho.
A.B.
James Joyce – Un Finnegans Wake más Corto (Editado por Anthony Burgess)