viernes 9 de mayo de 2003

*
el asunto es así: tenemos entre manos un rompecabezas, y no tenemos ni idea del modelo que tenemos que copiar;
sabemos que son muchísimas las piezas, y vamos armando por acá y por allá algunas islas que parecen tener cierto sentido de a ratos, y que aspiramos a conectar entre sí;
no sabemos si la cantidad de piezas es infinita o no;
no sabemos si el modelo en sí mismo tiene sentido;
no sabemos si el tiempo de una vida es suficiente para armar algo