29.8.2023.28

(…) y empieza a llamar la atención en la ciudad por sus llamativos trajes y sus muchas excentricidades, que pronto le otorgan la fama de ser un noble de origen ilegítimo y un snob. (…)

El Gólem
Gustav Meyrink, 1915
Traducción, edición y notas: Isabel Hernández