domingo 8 de junio de 2003

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el hombre se agachó sobre la pileta del baño al toser, y mientras tosía le apareció una especie de bola muy extraordinaria en el abdomen, donde no debería haber nada; pensó rápidamente en que eso sería una hernia, se puso lo más flojo que pudo, y metió todo eso muy delicadamente para adentro, donde debía estar;
esa noche, festejó con un brindis, el éxito de lo que técnicamente, se llama una reducción;
pero no fue la primera vez que en esa casa se festejaba una reducción;
el día anterior a la señora le habían dicho que en una cirugía mayor le cortarían por aquí y por allí, y después de llorar y llorar dijo:
ahora vamos a comprar un vino bueno: tenemos que festejar.