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en la actividad profesional hay una breve charla al principio y al final con el otro, sea quien sea, un cliente, un paciente, un colega de igual, más o menos prestigio, poder o antigüedad, y también se puede ver en otros ámbitos de la vida diaria;
esa charla parece banal y casual pero primero se asume como inevitable, y después se comprende como necesaria y hasta imprescindible, por lo duro e inconveniente que sería pasar al asunto directamente, o despedir a alguien diciéndole directamente que se vaya;
pero hay algo que llama la atención, y es que se use la palabra "bueno", seguida de un breve silencio, para hacer entender al otro que ya está bien de charla, que se terminó, y que va siendo hora de pasar al asunto, o de irse, según sea el caso, y eso no falla
