miércoles 27 de agosto de 2003

*
el hombre que atiende en la juguetería contó que un niño dudaba y dudaba acerca de cuál de los cuatro distintos mazos de cartas iba a comprar, y estaba como congelado y el tiempo pasaba;
el hombre, un poco por oficio, un poco por compasión, le preguntó:
¿te puedo ayudar? ¿cuál es tu duda?
entonces fue cuando el niño dijo las mejores palabras para expresar lo peor:
– lo que pasa es que no sé qué duda tengo