sábado 13 de julio de 2002

*

Le dijo a ella que cuando él fuera rico le regalaría un perfume de brillantes.

*

Climas preelectorales en la Argentina. Que se reflejan en gente que se reúne los fines de semana en las sedes partidarias, que empieza a ilusionarse de nuevo, cada uno con su respectiva ilusión.

Que a veces pasa por tocar un poco de poder, o con un lugar de alguna clase que traiga algo de dinero, a veces es la pura ilusión de ayudar y ayudarse, a veces es muchas de esas cosas juntas y otras más.

*

Son momentos en los que los gobernantes arreglan las calles, se ocupan en aparecer ayudando a los que necesitan ayuda, y tratan de mostrarse condenando a los que aparentan merecer condena, y se orientan a diversas cosas que pudieran imaginar que agradan al pueblo, a la prensa, a los poderosos, en fin, tratan de agradar.

*

Duran muy poco esos tiempos desgraciadamente, porque pase lo que pase, después de eso, vendrá el tiempo de gobernar, que hace necesario ver la otra parte, la de los sacrificios, las restricciones, la verdad, que nunca será dicha del todo.

En parte porque decididamente no se quiere decirla.

Pero en gran parte porque no quisiéramos conocerla, tal vez porque sospechamos que si pudiéramos conocer la verdad, siempre contendrá algo que no nos gustará.

*

Son cortos los tiempos preelectorales, son cortos para tanta ilusión que luego chocará con las realidades.

Pero nada nos impide a las personas soñar con alternativas de mínima o de máxima, en tiempos electorales y en todos los tiempos.

Y yo sueño con baños públicos gratuitos, incluyendo la ducha, sueño con un nombre, un apellido, una identidad, un oficio, profesión, pasatiempo favorito, acceso al arte, la educación, la salud, un deporte, un metro cuadrado con techo (no en una prisión), un cofre con llave para guardar las cosas personales, una dirección para recibir correspondencia, un número de teléfono para llamar y ser llamado, con un vaso de agua, un pan, un lápiz, un papel, un diskette, un libro, con la posibilidad de trabajar por dinero o gratis si se quisiera, y eso, para cada uno.

Estaba contando este sueño, porque el día anterior pasaba con mi hijo menor y no supe explicarle una larguísima fila de gente que en pleno invierno se aprestaba a dormir en la calle, en la Plaza Congreso, que es en la Argentina donde se hacen y se deshacen las leyes.

Y porque se podrá ver que las sociedades se achiquen, pero podemos soñar con que las personas no lo hagan jamás.