viernes 19 de septiembre de 2003

*
un hombre hacía sonreír a veces a quienes le contaran una pena, una contrariedad o un padecimiento personal, y lo hacía siempre de la misma manera;
escuchaba pacientementemente la grave confidencia, y cuando terminaba de escuchar, decía:
podría haber sido peor…
y cuando la persona se quedaba pensando que la frase tenía su cierta profundidad, el tipo agregaba, muy serio:
…podría haberme pasado a mí