jueves 24 de enero de 2002

* Muchos años atrás miraba un colgante que estaba en la vidriera de un comercio. Era uno de esos casi infinitos círculos concéntricos de cuentas de cerámica o vidrio, muy diminutas, ensartadas por cientos (¿o miles?), muy laboriosamente, y sus colores formaban ciertos dibujos o figuras. Y un cartel decía que era una pieza de … Leer más