jueves 25 de julio de 2002

* Sin ninguna necesidad de viajar a la China, las corrientes migratorias nos permiten tocar un poco el espíritu de esas culturas tan lejanas para nosotros. Siempre pensé que los chinos que atendían en los pequeños supermercados que aparecieron en Buenos Aires como hongos después de las lluvias estaban impedidos de sonreir, y que eso … Leer más