lunes 28 de octubre de 2002

* De Tanizaki. El elogio de la sombra. Biblioteca de ensayo. Siruela. No es que tengamos ninguna prevención a priori contra todo lo que reluce, pero siempre hemos preferido los reflejos profundos, algo velados, al brillo superficial y gélido; es decir, tanto en las piedras naturales como en las materias artificiales, ese brillo, ligeramente alterado … Leer más