viernes 30 de enero de 2004

* imposible olvidarse de respirar, y muy difícil acordarse * vendía plantas muy chicas, presumiblemente compradas a muy bajo precio, con el argumento de que siendo chicas se adaptaban mejor a la casa del cliente, claro, si es que sobrevivían, pero esto último no lo decía nunca, y enseñaba así que para vender, cualquier argumento … Leer más