17.4.2018
aquello tenía el improbable efecto de enseñar al ordenador, dotado de inteligencia artificial, que «lo único que había que hacer para ganar era no jugar». Ready player one. Ernest Cline
aquello tenía el improbable efecto de enseñar al ordenador, dotado de inteligencia artificial, que «lo único que había que hacer para ganar era no jugar». Ready player one. Ernest Cline