30.8.2020.7

(…) parecía extraño que él, que tan a menudo ha deleitado a sus contertulios con su animada y deslumbrante conversación, dijera que era un hombre desdichado. JOHNSON: «¡Ay! Todo es pura fachada. (…)».La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

30.8.2020.6

[164] parecer muy alegre (…) y estar triste en lo más profundo de su ser. Su alborozo y regocijo es como estrépito de tambores y clarines en el fragor de la batalla, para ahogar los gemidos de heridos y moribundos. —BOSWELL <<Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage

30.8.2020.5

(…) Greville,[c194]: «(…) después de haber deleitado a todos los presentes (…) se ve en la obligación de volver raudo a (…) su tratado, (…) demostrar que la infelicidad es cuanto puede el hombre esperar (…)».Johnson, Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

30.8.2020.4

La señora Kennicot relató en su presencia una vivísima máxima del doctor Johnson (…): «Milton, señora, era un genio capaz de tallar un coloso en una roca, pero que no sabía tallar bustos en huesos de cereza».La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Ed. Martínez-Lage

30.8.2020.3

JOHNSON: «(…) niego que sea lícito mentirle a un enfermo por miedo a alarmarlo. (…) De todas las mentiras, ésta es la que más aborrezco, por descontado, pues creo que a menudo he sido objeto de la misma».La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Ed. Martínez-Lage

30.8.2020.2

«He ido a ver a mi viejo amigo Sack Parker; veo que se ha casado con su criada, y ha hecho bien. (…)¡Pobre Sack! Está muy enfermo, desde luego. Nos despedimos como si ya nunca más fuésemos a vernos. Todo esto me ha entristecido mucho».Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage

30.8.2020.1

(…) leer hasta el final aquellos libros que hubiera empezado a leer. JOHNSON: «(…) Un libro puede no valer para nada, o puede contener una sola cosa que sea digna de saberse. ¿Hemos de leerlo de cabo a rabo?La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Ed. Martínez-Lage

30.8.2020

un autor (…) se había casado con una aprendiza de impresor.(…) JOHNSON: «(…) No le deshonró; la muchacha tenía un culito de sensatez». (…) Johnson no pudo soportar (…) el ridículo cuando no había sido esa su intención (…)Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage