5.10.2020.16

[c2] el tercero al mando (…) 1757. (…) dijo que «la riqueza de la nación se ha malgastado en falsas escaramuzas y en plantar coles». Fue detenido (…) «Lord Charles se había vuelto loco, y en ese estado fue devuelto a casa».Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage

5.10.2020.15

[c3] en Inglaterra, los beneficios eclesiásticos y las sinecuras están bien dotados, de modo que la Iglesia continuamente priva a las universidades de sus integrantes mejor preparados. (…)La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

5.10.2020.14

[c3] En Escocia y en los países protestantes, donde una cátedra suele ser un puesto mejor que un beneficio eclesiástico, los hombres de letras más eminentes han sido profesores. —HILL <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

5.10.2020.13

[c5] Hawkins (Vida, pág. 84) dice que «nunca fue codicioso con el dinero, pero sin dinero no se le podía estimular a que escribiese. (…)La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

5.10.2020.12

[c5] (…) Me ha llegado a decir un clérigo… (…), que para predicar en una ocasión determinada recurrió a la ayuda de Johnson. “Le escribiré un sermón —dijo Johnson—, pero es preciso que me pague por ello”».—HILL <<La vida de Samuel Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage

5.10.2020.11

[c9] En 1779 dijo Burke que «no entiendo cómo ha podido ser, pero a los oradores hasta la fecha les ha ido aún peor que a los poetas en manos de los traductores: nunca he podido soportar una traducción de Cicerón» (…)La vida de Samuel Johnson, Boswell, Ed. Martínez-Lage

5.10.2020.10

[c11] «¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! ¡Quién diese que se escribiesen en un libro, que con cincel de hierro y con plomo fuesen en piedra esculpidas para siempre!», Job, 19, 23-24. <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

5.10.2020.9

[c12] (…) Quiere la leyenda que Aníbal se abriera paso por los Alpes calentando las rocas que le impedían el paso y rociándolas con vinagre frío. De ese modo se resquebrajaban y se podían retirar a trozos. <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Ed. Martínez-Lage

5.10.2020.8

[c15] (…) Preguntado sobre si había leído el segundo volumen de la Historia de Inglaterra, de la señora Macaulay, Johnson respondió: «No, señor. Ni el primero tampoco». <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage

5.10.2020.7

[c23] el propio Boswell, (…) Johnson le dijo así: «No hable ni de usted ni de mí… No se convierta usted, ni me convierta a mí, en un proverbio» (Boswell Papers, XI, págs. 208, 289). —HILL <<La vida de Samuel Johnson, James Boswell, Edición Miguel Martínez-Lage