24.12.2020.10
una vida quemada en pequeñas o grandes dosis
una vida quemada en pequeñas o grandes dosis
Existe una extraña relación entre la tradición y el remordimiento.(…)Antología personal; Ricardo Piglia
Los hombres van y vienen pero la Tierra permanece ECLESIASTÉS, 1, 4 La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. Gregorio Lemos
Si hoy apareciera por mutación un nuevo virus mortal… nuestros rápidos transportes podrían llevarlo a los más alejados rincones de la tierra, y morirían millones de seres humanos.W. M. STANLEY, (…) 1947La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. Gregorio Lemos
«Nunca ha ocurrido» no es igual a «No ocurrirá»… Sería como decir: «Nunca he muerto, por lo tanto soy inmortal». (…)La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. Gregorio Lemos
(…) langostas o saltamontes (…) que han pululado de un modo alarmante, desaparecen de pronto de la faz de la tierra. Los animales superiores están sujetos a fluctuaciones parecidas.La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. Gregorio Lemos
(…) Los lemmings tienen ciclos regulares. Las liebres de la montaña se multiplican durante años, y se cree que van a invadir el mundo. Luego, rápidamente, una epidemia acaba con ellas.La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. Gregorio Lemos
(…) Algunos zoólogos han sugerido (…): el número de individuos de una especie no es constante, baja y sube. Cuanto más elevada sea la especie, más lenta es la gestación, y más prolongadas las fluctuaciones.La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. G. Lemos
Durante la mayor parte del siglo XIX, el búfalo abundó en las estepas africanas. (…)Luego (…) fueron atacados (…) por la peste bovina. El búfalo se convirtió en una curiosidad en aquellos territorios. (…)La Tierra permanece (1949); G. R. Stewart, Trad. G. Lemos
En cuanto al hombre, no debe esperarse que escape, en su larga trayectoria, a la suerte de los animales inferiores. Si hay una ley biológica de flujo y reflujo, su situación es ahora muy peligrosa. (…)La Tierra permanece (1949); George R. Stewart, Trad. G. Lemos