Martes (…) no (…) contarme a mí mismo lo que ya sé, nunca explicar: eso no es narrar, sino escribir. Y, a la vez, escribir como si el verbo fuera intransitivo. Terminar un texto (este diario, cualquier otro) con la frase: yo he muerto. (…) Los diarios 3; Piglia
Viernes No poder escribir es el infierno. Estoy en el infierno y sé además que no alcanza la voluntad para resolver esa imposibilidad. Extraña paradoja de un hombre que organiza su vida en función de algo que no puede hacer. (…) Los diarios de E. Renzi 3; Ricardo Piglia
Viernes (…) Extraña paradoja (…). Desde luego, ésa es la condición del escritor, ya que todo el mundo puede escribir, menos él. Porque ¿qué quiere decir escribir, sino salir de sí mismo y del lenguaje? No confundir escribir con redactar. Los diarios 3; Ricardo Piglia
Sábado 12 de junio (…) Leo, estudio, trato (sin éxito) de retomar las novelas. Tengo dinero pero no sé cómo gastarlo: compro zapatos, pulóveres, libros, dos botellas de whisky. No hay nada que decir. Este diario ha caído más bajo que nunca. Los diarios 3; Ricardo Piglia
Noviembre (…) Una forma de trabajar la oralidad en la literatura es evitar las descripciones. En ese sentido son visibles los equívocos de mi relato con su tono demasiado escrito y su exceso de descripciones. (…) Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia
Domingo 20 Un condenado a cadena perpetua, encerrado en una celda que da al río, gozando de ciertos privilegios (cine, bares con amigos, una mujer). Eso soy. No debo esperar nada que no venga de la misma soledad. Los diarios de Emilio Renzi 2; Ricardo Piglia