25.6.2021.13

Ellos vivían por él las experiencias perdidas de su vida. ¿Perdidas por qué? Para poder escribirlas. Era un precio demasiado alto. ¿Era su precio? (…) Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.12

¿Y las mujeres a las que había amado? Ellas formaban parte de su reserva, o reservorio, de sentimientos. (…) como un voyeur— el arco, el registro de las emociones posibles. (…) Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.11

(…) Cada una de sus chicas divinas sostenía un sentimiento: Inés, los celos; Julia, las tragedias del alma; Vicky, la fantasía sentimental. Amanda había sido la pasión sexual, (…). ¿Y las pelirrojas?, todas eran para él una sola. (…) Los diarios 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.10

(…) vio las figuras de su vida como una sucesión de estampas vivientes que se presentaban frente a él con la nitidez insoportable de los sueños malvados, se sintió abatido y a la vez alegre, como le pasaba a veces (…). Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.9

(…) Mareado, enfermo, casi vivo, escribo palabras previamente lloradas (…), recitó con un tono elegíaco, y se sintió mejor. Iba a bajar, iba a salir, a esa hora incierta en que los que han muerto regresan guiados por sus perros guardianes, (…) Los diarios 3; R. Piglia

25.6.2021.8

(…) Leyó lo que había escrito y cerró la página, no podía olvidar, no podía borrar de su mente los pensamientos todavía no pensados, tampoco podía matar a una vieja prestamista, mejor que se tomara la vida en broma. (…) Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.7

(…) ¿Su propia vida (…) tenía la forma de una broma demoníaca? No sabía bien de qué se trataba pero estaba mortalmente triste, aunque (…) desesperado, pero escribiendo. Esa figura lo divertía, era cómica. Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.6

pero me parece que las imágenes son lo que sobra y hay que empezar a cortar y sacarse de encima las «buenas» ideas, porque las obras no se hacen con buenas ideas, sino con una sola idea bien tratada, a fondo Los diarios de Emilio Renzi 3; Ricardo Piglia

25.6.2021.5

Domingo A. Kluge vino a Princeton a dar una conferencia, (…). No podía hablar porque se había golpeado la cara y quebrado un brazo. Kluge apareció en el salón, enyesado, y se inclinó a saludar con una especie de cortesía china. Eso fue todo. Los diarios 3; Piglia

25.6.2021.4

Domingo (…) Alexander Kluge (…) En sus narraciones hay siempre un hecho sorpresivo —un contratiempo— que altera la temporalidad y concentra sentidos múltiples. En alemán es unerhörte Begebenheit el suceso sorprendente. (…) Los diarios de E. Renzi 3; Ricardo Piglia