Día: 14 de abril de 2022

difícilmente se comuniquen aceptablemente los que se afanan en el camino de ida y los que tratan de frenar un poco su tobogán del camino de vuelta aunque más no fuese para disfrutar el paisaje,

quienes suben y quienes bajan no encuentran las palabras, o descreen que el otro esté para conversaciones vanas en el mero instante en que se están cruzando para tal vez nunca más

la cosa es que los espejismos de la ida con la resaca de la vuelta no pueden compartirse más que verbalmente, lo que no impresiona a nadie porque no se oye entre el estruendo de los estímulos vociferantes

los valores de bueno, conveniente, de precio aceptable y de mal necesario no son lo mismo para esas personas en distinto devenir, y por eso los conocidos devienen desconocidos y las familias no son espacios afines, y las amistades no son reconocibles

los libros podrían ayudar aunque para eso dejarse ayudar debería ser previo, aunque los vicios parecen mejor apuesta, si bien no deja de enterarse el candidato que sale más caro el collar que el perro

y estar mal no es placentero pero no todo lo que no es placentero puede dejarse sin más cuando la persona considera ese lugar como suyo

para agregar factores, ni el que sube está subiendo en términos indudables, ni el que baja está bajando en términos indudables, de modo que en cualquier caso sobrevivimos vagamente

El objetivo último del ikigai no es la felicidad. “(…) es identificar aquello en lo que eres bueno, que te da placer realizarlo y que, además, sabes que aporta algo al mundo.(…)” dice Miralles. Miguel Ángel Bargueño 03 nov 2017 – 09:32 ART https://elpais.com/elpais/2017/10/31/buenavida/1509440484_558515.html