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La palabra meditar en cualquiera de los idiomas asiáticos vinculados con el Budismo, significa, resumidamente: ser uno con el universo.
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En la vida cotidiana, los maestros budistas tienen un gran sentido de la compasión del Bodhisattva, como lo muestra el siguiente diálogo- registrado en La Transmisión de la Lámpara- entre un monje y Chao- chou- Ts’ung- shen (778-897), un gran maestro Ch’an (zen) que enseñó hasta el momento de su muerte, a los 120 años: "¿Usted también irá al infierno, Maestro?" El maestro respondió: "Yo voy a ser el primero en ir al infierno". El monje preguntó: "¿Porqué un gran sabio como usted deberá ir al infierno?". El maestro respondió: "Si yo no voy, quién va a estar allí para enseñarte?".
Buda, Las cuatro nobles verdades y otras enseñanzas budistas. Editorial Errepar