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lo que nos han enseñado las series policiales norteamericanas es que uno puede mantenerse callado cuando lo interrogan, y eso es lo que debe recordarse frente a la clase de personas que preguntan sin fin a quien claramente no quiere contestar;
es lo que ocurre cuando cualquier persona que uno se encuentra ocasionalmente comienza a utilizar obsesivamente y sin derecho alguno la expresión "¿por qué?" ante cada manifestación y ante cada cosa de exclusiva propia incumbencia que uno afirma haber hecho o que habrá de hacer