jueves 7 de abril de 2011

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cuando la gente se aburre de mirar televisión todavía puede darle una mirada a los lavarropas que tienen tambor giratorio con una puerta transparente frontal que permite ver que la ropa en proceso de lavado va girando alternativamente y en forma aparentemente interminable hacia un lado y hacia el otro;
y recién cuando la ropa ha terminado de marearse por completo, viene un intenso centrifugado y unas cuantas cosas más que faltan hasta que termine el lavado y el planchado, y todo ese proceso tan transparente podría funcionar como una metáfora excelente de cualquier existencia humana, mejor que el mejor argumento de la mejor ópera