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la gente que desconoce el yoga tiende a pensar que se trata de algo de la nueva era, devocional, blando, y entusiastamente espiritual, digno mayormente de señoras de edad muy avanzada, y posiblemente haya algo de cierto en eso en muchos lugares;
pero si se acierta milagrosamente en encontrar un lugar adonde no haya nada de eso, la persona tendrá que esforzarse para mantenerse a flote, tenga la edad, el sexo, la fortaleza, la flexibilidad y las convicciones personales que tenga, y oirá consignas para principìantes, referentes a lugares del cuerpo y de la mente que ni siquiera sospechaba que existiesen;
y sonreirá secretamente sin poder creer lo que oye, cuando oiga consignas tales como; "relajar las axilas"
