jueves 21 de abril de 2011

*
un silencio persistente puede deberse a que la persona. en forma justificada o no, haya perdido toda esperanza de hacerse entender o las ganas de darse a entender, y junto con eso, puede ser que ya no le preocupe en absoluto si su silencio pudiera ser interpretado como aceptación de lo que se hace o de lo que se dice