hay dos formas de impedir leer libros; una es prohibirlos, y la otra es abrumar y desalentar a la gente con enormes cantidades de libros electrónicos que crecen cada segundo que pasa
hay dos formas de impedir leer libros; una es prohibirlos, y la otra es abrumar y desalentar a la gente con enormes cantidades de libros electrónicos que crecen cada segundo que pasa