11.1.2017

Aquí hay otro juego loco. Supongamos que el estado de California hiciera a sus ciudadanos el siguiente ofrecimiento: de todos los que paguen uno o dos dólares para entrar, una persona recibirá una fortuna, y otra morirá de forma violenta. ¿Alguien se prestaría a este juego? Lo harían, y con entusiasmo. Se llama lotería estatal. Y aunque el estado no lo expone de la manera en que yo lo he descrito, éste es el modo en que funciona a la práctica. Si bien en cada juego una persona afortunada gana el gran premio, muchos otros participantes van y vuelven del vendedor local de lotería para adquirir sus boletos, y algunos morirán en accidentes en el camino. Aplicando las estadísticas de la comisión federal de seguridad, y dependiendo de suposiciones como a qué distancia conduce cada individuo, cuántos boletos compra, y cuánta gente está envuelta en un accidente típico, encuentras que una estimación razonable de esas fatalidades es aproximadamente una muerte por sorteo. El andar del borracho; Cómo el azar gobierna nuestras vidas. Leonard Mlodinow