9.12.2018b

El metal de las ruedas trituró la grava con un lamento chirriante y la cuadrilla de torpes botas siguió a la carretilla a lo largo de un sendero de sepulturas.
La ri la ra ri la ra li ru. ¡Dios!, no tengo que tararear aquí. /Ulises; Joyce, traducción Salas Subirat