10.4.2019a

Se había acercado más al mar y la arena húmeda abofeteaba sus botas. (…) Hola, no estoy caminando hacia la boya de Kish, ¿no es cierto? Se detuvo de repente, sus pies empezando lentamente a hundirse en la arena temblorosa. Media vuelta. /Ulises; Joyce, trad. Salas Subirat