“La ira, la cólera, la indignación, han cobrado más fuerza. Lo que pasa es que ahora no hay un banco mundial de la ira. Ahora la gente puede quedarse en casa con su cólera y meterla debajo de la almohada o del colchón (…) Peter Sloterdijk
https://elpais.com/cultura/2013/10/30/actualidad/1383165263_629032.html