23.12.2019b

en (…) la barra al lado del motorista. Llevaba bisagras tatuadas en las muñecas, en la articulación del codo, detrás de las rodillas.
—Te hace falta una bisagra en el cuello —le dije.
—A ti te hace falta que te den por el culo.
/Lucia Berlin: Una noche en el paraíso