*
en una pequeña ciudad del litoral uruguayo se veía un pequeño auto que en el vidrio trasero llevaba este cartel: sordo;
y fuera cierto o no, eso decretaba en forma terminante la inutilidad de la impaciencia, del insulto y de la bocina
*
en una pequeña ciudad del litoral uruguayo se veía un pequeño auto que en el vidrio trasero llevaba este cartel: sordo;
y fuera cierto o no, eso decretaba en forma terminante la inutilidad de la impaciencia, del insulto y de la bocina