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los adultos hacen preguntas a los jóvenes, acostumbrados como están los adultos a manejarse con adultos y a recibir vaguedades diplomáticas por respuestas
y así olvidan, y son puestos a recordar de la peor manera y cuando ya es tarde, que preguntando cosas a los jóvenes, nada es intrascendente, ya que puestos a contestar, los jóvenes suelen contestar