miércoles 10 de diciembre de 2008

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una materia de la enseñanza secundaria pasó de llamarse Castellano a llamarse Lengua, pero cuando se hacen cambios en los nombres de las materias que deben estudiar los jóvenes no se piensa para nada en los efectos colaterales; que se presentaron de improviso cuando todo el mundo miró y alguno hizo el infaltable comentario en el vestuario de hombres, al contar uno de ellos sin siquiera pensarlo que su hijo adolescente no había ido a la práctica de artes marciales porque había tenido clase particular con la profesora de lengua