domingo 14 de junio de 2009

*
lo que es inevitable a menudo se estira tanto en el tiempo a base de mínimas pero innumerables postergaciones, que a veces lo inevitable parece que fuera del todo evitable;
y si bien esas postergaciones se presentan aparentemente como del todo inevitables, lo cierto es que en la mayoría de los casos no tendría por qué ser inevitablemente así