(…)
Había pedido asiento de ventana
y su vecino gordo se fijó en el gesto
que estremecía sus hombros:
(…)
Era evidente que sufría por la estrechez
(…)
Ícaro
Por Fabio Morábito
31.8.2008
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Había pedido asiento de ventana
y su vecino gordo se fijó en el gesto
que estremecía sus hombros:
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Era evidente que sufría por la estrechez
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Ícaro
Por Fabio Morábito
31.8.2008