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Robert A. Heinlein; Tiempo para amar; Extractos de los Cuadernos de Lazarus Long
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Escucha siempre a los expertos. Te dirán lo que no se puede hacer, y por qué. Entonces hazlo.
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Dispara rápido, aunque falles. Le desconcertarás el tiempo suficiente para acertarle al segundo tiro.
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No hay pruebas concluyentes de que exista una vida después de la muerte. Pero tampoco las hay de que no exista. Pronto sabrás la verdad. Así, pues, ¿porqué inquietarte por ello?
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A menudo los engaños son útiles. Las opiniones de una madre acerca de la hermosura, la inteligencia, la bondad, etcétera ad nauseam, de sus hijos, impiden que los ahogue después de nacer.
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El poeta que lee sus versos en público puede muy bien tener otros feos hábitos.
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Es increíble lo mucho que la "sabiduría adulta" se parece al cansancio excesivo.
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Si no te gustas a tí mismo, no pueden gustarte los demás.
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Siempre ha lugar una solicitud de aplazamiento.
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Ley de Keops: no hay obra que termine dentro del plazo o del presupuesto fijado.
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Robert A. Heinlein; Tiempo para amar; Extractos de los Cuadernos de Lazarus Long
