lunes 7 de septiembre de 2009

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hay un punto en el cual una persona no puede pagar una o varias de sus deudas, o todas, pero además, tiene que escuchar los reclamos sin poder hacerles frente ni ahora ni nunca; y quizás no a todas las personas, pero a muchas les sucede que eso las llena de desesperación;
eso decía alguien en una conversación, sugiriendo que aun la gente que no tiene cómo pagar sus deudas pagaría con gusto una pequeña suma mensual por un servicio que tomara impersonalmente y sin dolor alguno los reclamos de los acreedores de los abonados y luego les pasara a éstos opcionalmente un resumen administrativo sin ninguna clase de connotaciones dramáticas