miércoles 2 de diciembre de 2009

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mucho de lo que ocurre o tal vez todo, no parece lógico ni propio del sentido común, pero tanto la lógica como el sentido común demuestran constantemente tener más entusiastas defensores -generalmente entre los irreflexivos rematados-, que los que se merecerían por sus logros en el campo de los tristes y secos hechos de todos los días;
y eso, sin hablar de la historia, que daría para llorar, directamente