(…) palacios (…). Alguno de ellos, cerrado desde hacía cuarenta años, no ha visto entrar a nadie: cuelgan allí retratos olvidados (…): si hubiese llamado, habrían salido a preguntarme (…) por qué turbaba su descanso.
Memorias 1848
Chateaubriand
Traducción Monreal