25.2.2023.8

(…) me he retirado a las once para gran asombro de los venecianos. Era ya hora: el sueño me vencía y había agotado la reserva de mi ingenio: no hay que jugarse nunca la última idea que nos queda, ni tampoco el último escudo.

Memorias de ultratumba
Chateaubriand
Trad. Monreal