(…) Leerla como una alegoría de “Este-Oeste” es imposible, porque aparece una tercera potencia: Clivia. ¿Cómo interpretarla? ¿Es China? ¿El Tercer Reich? La novela es demasiado buena como para permitir interpretaciones tan directas.
Lem
Orliński, 2017
Traducción: Bárbara Gill