lunes 15 de septiembre de 2003

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aparentemente alguien había estado arreglando las veredas de la biblioteca, pero no había nadie ahora trabajando allí, a diferencia de los anteriores domingos, y el lugar estaba verdaderamente ruinoso, con las nuevas baldosas preparadas al costado, para ser colocadas en algún momento;
porque era domingo de elecciones para elegir al jefe de gobierno de la ciudad autónoma, el vecino que pasaba por allí y se dirigía a votar pensó, quizás con cuotas iguales de malicia, experiencia y razón, que esa vereda quedaría en el exacto estado en el que se encontraba ese día, hasta que se retomasen las tareas, dentro de exactos cuatro años, que será el momento en el que se elija al nuevo jefe de gobierno