11.9.2015
es (…) el número de buenos hombres lo que constituye la superioridad (…); lo demás sirve mejor de trastorno que de socorro.; Montaigne
es (…) el número de buenos hombres lo que constituye la superioridad (…); lo demás sirve mejor de trastorno que de socorro.; Montaigne
algunas cosas sobre las felicidades de la vejez para quienes temen ser viejos: felizmente por fin somos viejos. sin esfuerzo, gracias meramente a sobrevivir, y también a la biología olvidamos la reglas olvidamos las culpas olvidamos los mandatos olvidamos lo importante y lo no importante, total, después, en cien años más, no importará o simulando … Leer más
hemos hecho lo posible y también lo imposible, y solamente alcanzó para lo posible: perfecto
los espíritus comunes y menos tirantes son más aptos y afortunados en el manejo de los negocios; Montaigne, Ensayos completos
Si das amor a cambio de compañía, resígnate a perder los dos.; Amores de segunda mano /Enrique Serna
La mujer de Sócrates agravaba su pesar porque los jueces le hacían morir injustamente, a lo cual su marido repuso: »Pues qué, ¿desearías más bien que me hicieran morir justamente?»; Montaigne, Ensayos completos
si no fuera por los excesos de los otros que ruegan por su límite, nunca pondríamos un límite; seríamos santos, y nos iríamos al puto cielo
Corría el peligro de encontrarse a sí misma, cuando lo que más deseaba era perderse de vista; Amores de 2ªmano Serna/
va bien, precisamente por la vejez misma, que tiene sus inocultables encantos, si uno los puede ver y apreciar por lo que valen
el vulgo juzga (…), no por (…) las razones sino por el (…) número (…). Pero dejemos tranquilo al pueblo.; Montaigne, Ens.comp.